Desgraciadamente nuestro pueblo no es noticia generalmente por su belleza, su autenticidad o por la lucha de muchos de sus vecinos por un nuevo modelo político, económico,social y ecológico. Sus dehesas, montes,arquitectura autóctona en piedra y demás atractivos que, junto a sus gentes, hacen de este pueblo un lugar hermoso donde vivir, no son noticia.
El caciquismo urbanístico, las privatizaciones de servicios públicos, la prepotencia de sus gobernantes y su austeridad democrática (que no así sus soldadas), son, junto con los grupos radicales de extrema derecha, las señas de identidad que exportamos en Alpedrete.
Ayer mismo tuvimos la ocasión de contemplar una muestra de la intolerancia, la violencia y la apología del fascismo que algunos entienden como patriotismo. Las amenazas e insultos proferidas contra el actor Guillermo Toledo y los asistentes al acto de presentación de su libro "Razones para la rebeldía", fueron efectuadas delante de la policía municipal y la guardia civil sin que encontraran respuesta alguna. En contra de lo que se publica en prensa, fuimos los congregados allí los que escoltamos al sorprendido y siempre entrañable y valiente Guillermo Toledo.
Fue un momento tenso, triste, pero también fue estimulante ver el llenazo de La Marmita y la cantidad de gente que salió a defender la libertad de expresión y la barbarie fascista. Otros,desgraciadamente más preparados para enfrentarse a los congregados ilegalmente (como suelen decir de cualquier asamblea o protesta pacífica) y a pesar de su simbología nazi, las amenazas de muerte y gritos terroristas, no hicieron nada.
La gente de la izquierda, de los movimientos sociales y ecologistas, así como los vecinos allí reunidos fueron, junto con el protagonista Toledo y los dueños y trabajadores del local, los auténticos triunfadores de una fria noche de noviembre en la que las agresiones quedaron impunes (por el momento).
La "resistencia" de Alpedrete no estaba detrás de los gritos y de los fascistas de ayer, sino en los que pacíficamente y dando un ejemplo de tolerancia, no respondimos a las provocaciones, no hay mayor desprecio. En breve debemos salir a las calles a unir nuestras voces pacíficamente contra el fascismo, sin ira, con la razón de nuestra parte.
Desde aquí todo nuestro apoyo a Guillermo Toledo y a todos los que luchan y encuentran a diario razones para la rebeldía.
"Absténganse los súbditos" (Julio Anguita en el prólogo del libro)
EJC
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